miércoles, 14 de marzo de 2012

Muchos incomprendidos dicen que la distancia es el olvido, pero, si es por amor, haces lo posible y lo imposible por estar al lado de tu media naranja, porque para eso está. Me recorrería el mundo solo por estar contigo, cogería trenes que llevan a la nada, aviones que te transportan hasta el infinito, pero lo haría por amor, pues el amor es una gasolina inagotable, que no la venden en gasolineras normales y corrientes, la única forma de hacerte con esa gasolina llamada amor es ir camino de tu corazón, y que mediante tus suaves labios la inyectes y la guardes en un depósito particular, y así conservarla hasta la próxima vez.

lunes, 5 de marzo de 2012


Se fue para no volver
mas no pensó el daño que haría.
Sin dejarme ver
el resplandor con el cual iluminaría
el camino para hacer
de esta una vida de alegría.

Cuánto tiempo me quedé
pensando si recapacitaría
rezando como un rehén
para ver si volvería.

Ni un beso me dio,
una caricia furtiva
que apenas me devolvió
las ganas de sonreirle a la vida.

De tal forma me enamoró
que apenas podía
desausentarme un día
y dejar de pensar en tu olor.
Cuál fue mi promesa
a volver a mi hogar
y encontrarme sobre la mesa
una carta de promesa.

Tu puño y letra
confianza me inspiraban,
pues recordaba
tu dulce y fiel
voz encariñada.
Es un mariposeo interior continuo, al poder comprobar que me miras. Tus ojos vergonzosos al mirarte hacen que surja una sonrisa en tu rostro sincero. Una sola sonrisa tuya me deja patidifuso todo el día, recordando tu mirada, tu pelo, tu cara, tus ojos, tu todo. Intento hablarte, pero no me salen las palabras, no sé qué decirte, o cómo entrarte. Mi consuelo es comprobar que me miras, que aunque no hablemos sepas que estoy ahí, que te importo. Sé que entre los dos hay algo, algo escondido, arropado por miradas y pensamientos ocultos que despiertan una intriga del uno por el otro.